En el cambiante panorama jurídico español, la implementación de los Medios Adecuados de Solución de Controversias (MASC) está transformando la manera en que se abordan y resuelven los conflictos. Esta innovación, impulsada por la Ley Orgánica 1/2025, no solo busca descongestionar los tribunales, sino fomentar una cultura de negociación y acuerdo entre las partes. En este artículo, desglosamos en detalle qué son los MASC, sus usos, la obligatoriedad de su aplicación antes de iniciar una demanda y las implicaciones prácticas para empresarios, abogados y tomadores de decisiones.

Los MASC (Medios Adecuados de Solución de Controversias) son mecanismos alternativos de resolución de conflictos que permiten a las partes llegar a acuerdos de forma extrajudicial. Entre los métodos reconocidos se encuentran:

• Negociación directa: Interacción entre las partes, con o sin asistencia legal, para llegar a un acuerdo.
• Mediación: Un mediador neutral facilita el diálogo sin imponer soluciones, permitiendo que las partes encuentren una solución consensuada.
• Conciliación: Un conciliador experto propone soluciones que pueden resolver el conflicto.
• Opinión neutral: La consulta a un experto independiente que asesora sobre posibles soluciones.
• Oferta vinculante confidencial: Una de las partes presenta una propuesta que, de ser aceptada, obliga a ambas partes a cumplirla.
• Derecho colaborativo: Un proceso en el que las partes y sus asesores trabajan conjuntamente para alcanzar un acuerdo.

Esta variedad de herramientas se ha diseñado para ajustarse a las diversas necesidades y particularidades de cada conflicto, permitiendo una resolución más rápida, menos costosa y, en muchos casos, más satisfactoria que la vía judicial tradicional.

La reforma legal introducida con la Ley Orgánica 1/2025 ha marcado un antes y un después en el acceso a la justicia en España. A partir de esta normativa, en los procesos declarativos del Libro II y en determinados procesos especiales del Libro IV de la Ley de Enjuiciamiento Civil, será obligatorio intentar una solución extrajudicial mediante un MASC antes de presentar la demanda.

«Exigir a los usuarios del sistema que, como regla general, antes de acudir a la jurisdicción, intenten llegar a un acuerdo. Ello exige dos cosas, que los estados ofrezcan medios para intentar los acuerdos y que cuando no se alcance, se pueda acudir a la jurisdicción»

– Servicio publico de justicia

Objetivos de esta obligatoriedad:

• Descongestionar los tribunales: Reducir el número de litigios y aligerar la carga procesal.
• Fomentar la concordia: Promover la negociación y el diálogo como mecanismos efectivos para resolver controversias.
• Ahorro de tiempo y recursos: Evitar procesos judiciales largos y costosos para las partes.
• Mejorar la eficiencia del sistema judicial: Incentivar soluciones que beneficien tanto al demandante como al demandado, evitando el desgaste del litigio.

Esta medida, sin embargo, viene acompañada de una serie de retos y requisitos estrictos, especialmente en lo que respeta a la documentación y acreditación del intento de negociación.

Uno de los aspectos más críticos en la aplicación de los MASC es el requisito de procedibilidad . Esto significa que, para que una demanda sea admitida, es imprescindible demostrar de forma fehaciente que se ha intentado una solución extrajudicial. Según la normativa, esta acreditación puede realizarse de dos formas:

1. Intervención de un tercero neutral: Se deberá aportar un documento expedido por el mediador, conciliador o experto que haya participado en el proceso.
2. Acuerdo bilateral: En ausencia de un tercero, se requerirá un documento firmado por ambas partes o cualquier otro comprobante que demuestre que la contraparte recibió la invitación o propuesta de negociación, especificando fecha y contenido.

El incumplimiento de este requisito puede derivar en la inadmisión de la demanda, lo que obliga a las partes a adoptar una postura preventiva y meticulosa en la documentación de sus gestiones previas.

Además de la obligatoriedad de la fase de MASC, la reforma introduce modificaciones significativas en el régimen de costas y en el tratamiento de los abusos del sistema judicial:

• Costas procesales: Los tribunales evaluarán la colaboración de las partes en la solución consensuada. Por ejemplo, si una parte rechaza injustificadamente una propuesta de acuerdo, podría enfrentarse a consecuencias económicas en la tasación de las costas.
• Abuso del servicio público de justicia: Se sancionará a aquellos que, recurriendo irresponsablemente a la vía judicial cuando existía una solución viable mediante un MASC, incurrieron en un uso abusivo del derecho fundamental de acceso a los tribunales.

Estos tienen como objetivo evitar que el requisito de los MASC se convierta en un mero trámite procesal y asegurar que la negociación previa tenga un impacto real en la reducción de medidas de litigios.

Para las empresas y profesionales del derecho, la nueva obligatoriedad de los MASC representa tanto un reto como una oportunidad. Entre las principales estrategias para adaptarse a este nuevo entorno se destacan:

1. Conocimiento profundo de la cartera de litigios: Analizar el comportamiento de los conflictos para identificar oportunidades de acuerdo.
2. Diseño de una estrategia de gestión de conflictos: Desarrollar procesos internos que garanticen la adecuada documentación y seguimiento del intento de negociación.
3. Implementación de herramientas tecnológicas: Utilizar software de gestión de litigios y plataformas de mediación que facilitan el control y la monitorización de cada caso.
4. Capacitación y asesoramiento continuo: Contar con equipos jurídicos y de gestión especializados que puedan adaptar las estrategias a las particularidades de cada litigio.

Estas acciones no solo permitirán cumplir con la normativa, sino que también aportarán eficiencia y ahorro de recursos a las empresas, transformando la manera de gestionar la conflictividad.

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