El término grooming se refiere a las prácticas que utilizan delincuentes para ganarse la confianza de menores con el objetivo de abusar sexualmente de ellos. Lo hacen a través de redes sociales como Instagram o WhatsApp, e incluso a través de videojuegos. Gracias a estas aplicaciones, los «groomers» conectan y establecen relaciones con sus víctimas, fingiendo ser de su misma edad. Tras establecer contacto con los menores y ganarse su confianza, el delincuente busca controlar emocionalmente al menor con el fin de chantajearle con fines sexuales.

El «groomer» generalmente sigue un proceso meticuloso para ganarse la confianza y lograr su objetivo de abusar sexualmente del menor. Este proceso suele dividirse en varias fases:

1. Identificación del objetivo: El delincuente, haciéndose pasar por menor, se acercará a través de internet a su objetivo. Lo hará de manera amistosa, generando una relación de confianza entre agresor y víctima.
2. Aislamiento: En esta fase, el criminal intentará despojar al menor de cualquier apoyo de su entorno, ya sea familia o amigos, provocando que la única protección de la víctima sea el delincuente. Lo que busca el agresor en este punto es que el menor tenga que acudir al «groomer» por cualquier problema que sufra.
3. Fase sexual: Cuando el delincuente siente que ya hay confianza entre los dos, empieza a introducir al menor en conversaciones y temáticas sexuales, con el objetivo de que el menor se familiarice con el sexo.
4. Abuso sexual: Finalmente, el agresor utiliza todos sus medios para conseguir que la víctima le envíe material sexual o incluso lograr un encuentro físico, haciendo uso de manipulaciones, amenazas o chantajes.

El grooming no solo implica riesgos inmediatos de abuso sexual, sino también consecuencias a largo plazo que pueden afectar profundamente la vida del menor. Estos riesgos incluyen:

• Trauma emocional y psicológico: El abuso puede dejar cicatrices emocionales duraderas que afectan el desarrollo y bienestar del niño.
• Problemas de confianza: Las víctimas pueden tener dificultades para confiar en otros, afectando sus relaciones futuras.
• Aislamiento social: El aislamiento durante el grooming puede llevar a un alejamiento de amigos y familiares.
• Problemas de salud mental: Ansiedad, depresión y trastornos de estrés postraumático son comunes entre las víctimas de grooming.

Como no puede ser de otra manera, el grooming o ciberacoso sexual a menores está tipificado en nuestra legislación como un delito contra la libertad sexual. El artículo 183.1 del Código Penal establece que proponer un encuentro con un menor con fines sexuales se castigará con pena de prisión de uno a tres años o multa de doce a veinticuatro meses. Por su parte, el apartado segundo del mismo artículo impone una pena de prisión de seis meses a dos años a todo aquel que contacte con un menor con el objetivo de que le facilite material pornográfico.

En el siguiente video Nicolas Senderowicz nos aclara como actuar ante una situación como esta, desde el marco legal que rige las leyes en España y Europa.

Desgraciadamente, este tipo de delitos se producen con cada vez más frecuencia. Por ejemplo, un hombre de 25 años que se hacía pasar por una adolescente de 15 años fue detenido por llevar a cabo esta práctica, logrando que una menor de 16 años le enviase fotografías íntimas e incluso dos encuentros sexuales, tras haberla amenazado y extorsionado.

En Valencia, un hombre fue detenido por contactar con dos menores de 14 y 15 años, haciéndose pasar por su amigo virtual, y solicitándoles material pornográfico a cambio de dinero.

Otro caso significativo es el de un hombre en Málaga que fue condenado a dos años y medio de prisión en 2018 por grooming y abuso sexual de menores. Este individuo utilizaba perfiles falsos en redes sociales para ganarse la confianza de sus víctimas y luego coaccionarlas para obtener imágenes íntimas.

La prevención es clave para proteger a los menores del grooming. Aquí algunos consejos para los padres:

1. Educación: Hablar abiertamente con los niños sobre los peligros en línea y enseñarles a reconocer comportamientos inapropiados.
2. Supervisión: Supervisar el uso de internet y redes sociales de los niños. Conocer a sus amigos en línea y las aplicaciones que utilizan.
3. Configuraciones de privacidad: Ayudar a los niños a configurar adecuadamente la privacidad en sus perfiles de redes sociales.
4. Comunicación: Fomentar un ambiente de confianza donde los niños se sientan cómodos hablando sobre sus experiencias en línea.
5. Herramientas de seguridad: Utilizar software de control parental y herramientas de ciberseguridad para monitorear la actividad en línea de los niños.

No solo los padres tienen la responsabilidad de proteger a los menores. Todos los adultos deben estar vigilantes y actuar para proteger a los niños del grooming. Aquí algunas acciones que podemos tomar:

1. Educación Comunitaria: Informar y educar a otros adultos sobre los peligros del grooming y cómo detectarlo.
2. Vigilancia Activa: Estar atentos a señales de alerta en los comportamientos de los niños y actuar rápidamente si se sospecha de grooming.
3. Apoyo a las Víctimas: Brindar apoyo emocional y psicológico a las víctimas y sus familias.
4. Denuncia: Reportar cualquier actividad sospechosa a las autoridades y cooperar con las investigaciones.
5. Promoción de la Seguridad Digital: Fomentar buenas prácticas de seguridad digital en la comunidad.

Si tú o alguien que conoces está sufriendo estas prácticas, es de vital importancia conservar las conversaciones con el agresor y denunciarlo a la Policía. Asimismo, el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) ha activado el número gratuito y confidencial 017 para ayudar a resolver cualquier tipo de problema relacionado con la ciberseguridad, incluyendo el ciberacoso sexual a menores.

Para mayor información sobre el grooming, no dudes en contactarte con nosotros a través del correo info@legalpin.com y estaremos encantados de ayudarte.

El grooming no es solo un término técnico. Es una amenaza real que acecha a nuestros niños cada vez que se conectan. La seguridad de los más pequeños depende de la conciencia y acción de toda la sociedad. ¡Actuemos ahora para proteger a nuestras futuras generaciones!